miércoles, 30 de mayo de 2018

Poemas para un final que anuncia su retorno

El collar de arena
Beatriz Vallejos

También la sombra es frágil 
si el agua está cerca.
Entonces adviene
a disuadir lo absoluto
otra irisida agonía,
difusas lágrimas del sauce,
difusas notas, élitros
de los pequeños seres.
Acústica en gotas de nimbar;
la claridad aún 
cómo intenso
fluye
el devenir,
la distancia inalcanzable.
Cuenco de manos, arena de reflejos.
¿la inmensidad no es?

Pequeños seres en suma
esmaltan la noche.








El collar de fideos
Roberta Iannamico

Me hago un collar de fideos
un collar largo
que haga ruido
bajan los fideos
como gotas
por la lana
manguitos de fraile
también me hago una pulsera
con los fideos
y todos se enteran
cuando muevo las manos
si tuviera las uñas largas
me las pintaría de rojo
y golpearía las mesas
las tazas
las cosas de vidrio
como una lluvia suave
un pétalo de malvón
sobre cada uña
y uno de margarita
pegado con saliva
en la mejilla
es una lágrima blanca
una tristeza de amor.






martes, 15 de mayo de 2018

Habitar, esconder y estar: las joyas y el espacio


6) Sábado 12: “Habitar, esconder y estar: las joyas y el espacio”

Martín Heidegger plantea una forma de habitar en el lenguaje, no en las cosas sino construir un mundo que le da forma y vida a esas cosas. Gerard de Sede, a través de su investigación sobre los pueblos góticos devela escrituras paganas ocultas entre las catedrales góticas, los pueblos godos esclavizados por los cristianos seguían escribiendo su cosmogonía entre los muros de las iglesias. Entre estos dos autores encontramos un valor entre el lenguaje y la escritura, entre las ideas y lo material; un universo se construye y disemina entre estas anti-podas ¿qué es habitar una cosa?
Actividad: Dibujarse, autorretratarse a sí mismo dentro de la joya, habitar su espacio como quien habita una morada única y singular. Desentrañar la poética de los espacios. Pensar el exterior y el interior como un juego dialectico.
En la última hora del taller comenzamos a pensar la joya final, el trabajo bordado.
Libros: Conferencias y artículos. Martín Heidegger. Editorial Odos. Buenos Aires
El misterio del gótico. Gerard de Sede editorial Plaza & Janes. 1965


"Ahora bien, ¿de dónde nosotros, los humanos, tenemos noticias sobre la esencia del habitar y del poetizar? ¿De dónde es que el hombre toma la interpelación de llegar hasta la esencia de una cosa? El hombre sólo puede tomar esta interpelación de allí de sonde él la recibe. La recibe de la exhortación del lenguaje. Ciertamente, sólo cuando presta atención, y mientras presta atención, a la esencia propia del lenguaje. Pero mientras tanto, a la vez incontrolada y diestra, por el globo terráqueo se desata una carrera desbocada de palabras habladas, escritas, emitidas por los medios de comunicación. El hombre se comporta como si fuera el forjador el dueño del lenguaje, cuando es éste, y lo ha sido siempre, el que es señor del hombre. Cuando esta relación de señorío se invierte, el hombre cae en extrañas maquinaciones."






"Esto puede parecer sorprendente a primera vista. Pero lo es mucho menos cuando se considera que la encrucijada del mundo antiguo y de la Edad Media la iglesia sólo pudo imponerse a los pueblos "bárbaros" de Europa llegando a componendas con ellos respecto a sus viejas creencias. Dedicóse mucho más a colocar cruces sobre los menhires que a destruirlos; a conservar las criptas sagradas de los viejos templos cuando construía iglesias sobre los mismos; a santificar, cubriéndolas con una piadosa leyenda, a las más modestas divinidades de las fuentes, los bosques y de los campos."


7) Sábado 19 (la hicimos el sábado 17 también para adelantar con la joya): “Interior/Materia”
Materia, interioridad y alquimia
Poética de la ensoñación. Lo que sucede en el interior de la cosa. Relación con la mano y el creador.
Las raíces y las ramas. Fuentes y derivaciones de la cábala Hispanohebrea
La doctrina de la cábala
Materialismo ensoñado
El cuerpo materno y el lenguaje originario
Extensión de la materia
Actividad: La interioridad compleja e imaginada de esa joya, como un gran útero generador que nos provee vida y ensueños. Recordamos la jarra y el collar como un adentro y un afuera: lo que muestra y lo que esconde. La matriz dadora.
Diseñar un objeto, un dibujo de la joya que muestre su interior, el laberinto secreto de su materia.
En la última hora del taller seguimos trabajando en la joya bordada.
Libros: La poética de la ensoñación. Gastón Bachelard. Centro de Cultura Económica. México. 2012
Las raíces y las ramas. Fuentes y derivaciones de la cábala Hispanohebrea de Angelina Muñiz – Huberman. Editorial Fondo de Cultura Económica. México. 1993

"La materia a la cual, al manejarla, se le habla como corresponde, crece bajo la mano del trabajador. Esta anima acepta los halagos del animus que la hace salir de su torpeza. La manos sueñan. Entre la mano y las cosas se desarrolla toda una psicología. En esta psicología las ideas claras desempeñan un papel muy reducido. Permanecen realmente en el contorno, siguiendo, como dice Bergson, el punteado de nuestras acciones habituales. Como para las almas, también para las cosas el misterio está en el interior. Una ensoñación de intimidad  -de una intimidad siempre humana- se abre para quien entra en el misterio de la materia".



"La estructura de la "Guía de los perplejos" responde a un patrón perfectamente pensado y calculado. En la introducción está la advertencia y la clave. La materia del libro va gradualmente complicándose, hasta llegar a la parte media, donde se encuentran las cuestiones secretas y sólo para conocedores. En este punto, el lector impreparado abandonará la lectura o, en todo caso, se saltará al final, donde la materia se simplifica de nuevo para establecer las conclusiones."




martes, 8 de mayo de 2018

La Joya y su misterioso paisaje


5) Sábado 5:“La joya y su misterioso paisaje”
“Tesoros secretos” de Roges Caillois
Imaginación y realidad: el escondite secreto donde las cosas amadas y misteriosas pueden ser escondidas. Caillois entiende que los niños y también los pueblos mitológicos daban a sus objetos un valor mágico, un valor inverso al valor del dinero y del capitalismo. En Tesoros secretos, desarrolla la idea de que los niños construyen un mundo libre, en torno a esa capacidad por dar valor único a objetos que el mercado deshecha. Esa lectura simbólica y mágica del niño permite desarticular las cadenas de producción alienantes entre los hombres y las cosas para activar un sinfín de sentidos exploratorios y singulares. Nuestra joya también posee esa cualidad, la de no ser una más en el mercado y no medirse por su costo en pesos, sino por aferrarse a una condición propia que la libera del trabajo en serie y de la repetición del ser objeto.
Actividad: Pensar el contexto, ese mundo mágico. Pensar un lugar donde puedan esconderlo y protegerlo, alejarlo de status de mercancía. Diseñar un estuche, una narrativa complementaria para cada joya.
Libro: Instinto y sociedad. Roger Caillois. Editorial Seix Barral. Barcelona. 1968


Fragmento:

"La palabra tesoro, silenciosa y apagada para el adulto, habla al niño con elocuencia y brilla a sus ojos con el más luminoso fulgor. Esas sílabas, que la edad, la experiencia y la reflexión hacen harto pronto casi inutilizables, resplandecen entonces al igual que las riquezas que ellas señalan. Brillan como los doblones acumulados por los antiguos piratas en el fondo de cavernas sombrías; como los rubíes, las esmeraldas y tantas piedras radiantes en el instante en que las llevan a la luz del día las manos terrosas que ellas llenan de fulgores. ¿Pero se exaltarán los niños por relatos que no reconozcan ninguno de sus deseos ni de sus angustias y que por serles totalmente ajenos sólo servirían para sorprenderlos en lugar de tornarlos febriles? Como las novelas a las personas grandes, tal vez esos cuentos no les gustarían tanto si no les hablaran de sí mismos y si bajo un velo lejano y dramático, no les describieran sus debates cotidianos."

[...]

"No se trata de riquezas cuyo equivalente pueda ser calculado en moneda de cambio. Los tesoros consisten en objetos privilegiados. No es su valor en el mercado lo que los torna preciosos; lo más a menudo, éste es nulo. La rareza no lo hace tampoco atrayentes; suelen ser harto comunes y tampoco se les exige que sean bellos. Ni son los recuerdos. No han pertenecido a ninguna persona querida. No traen a la memoria ningún aniversario, ningún júbilo, ningún juramento. No han sido dados no dejados en carácter de prensa. A veces han sido encontrados en el arroyo. No son raros, sino extraños. No son bellos, sino brillantes. He ahí por qué el niño conserva el papel de estaño que envuelve las tabletas de chocolate que come."

[...]

"La imaginación anticipa la realidad; todavía no es refugio de esperanzas frustradas y de ilusiones perdidas, sino aguijón de conquistas verdaderas. Esos pedazos de vidrio, esas gotas de mercurio, esos dados que son imagen simple del azar, esos hallazgos insignificantes y risibles, esos frascos despreciados que han desechado los adultos, pero que son brillantes, raros y difícilmente adquiridos, educan el alma infantil y le enseñan una primera fidelidad a sí misma. La ayudan a reconocerse y atribuir mayor importancia que a los demás a algunos bienes muy íntimos que sólo reciben su valor del valor que ella misma se atribuye. El mundo en torno a ella puede despreciar tan míseros objetos. Los sacrificios que les consiente los santifica. Por ese intermediario risible, se tiembla y se obliga a custodiar, con un pobre secreto, la fuente y la prenda del futuro poderío. A ella misma la conserva celosamente."




miércoles, 2 de mayo de 2018

Potlatch


Clase 4: 28 de abril de 2018
Joyas Valor real y valor simbólico
Lo sagrado, lo ritual, lo primitivo y la perdida.
Georges Bataille: intercambio
valor material y desprendiemiento
Arturo Carrera: Potlatch - infancia
Actividad: La autobiografía, el relato de nuestro yo en el mundo, las peripecias de su subjetividad acentúan cierta idea cerrada del "yo", también de una historia lineal. Para romper con esas coordenadas propongo realizar un pequeño bordado, una silueta o huella de nuestro objeto para ser intercambiada. Para ejercitar el desprendimiento de nuestro propio yo.
Libros: La conjuración sagrada. Georges Bataille. Adriana Hidalgo Editora. Buenos Aires. 2008
Potlatch. Arturo Carrera. Editorial Interzona. Buenos Aires.

El principio de la pérdida

1. No basta con que las joyas sean hermosas y deslumbrantes, lo que sería posible si se las sustituyera por falsificaciones: el sacrificio de una fortuna a la cual se ha preferido un collar de diamantes es necesario para la constitución del carácter fascinante del collar. Un hecho que se debe relacionar con el valor simbólico de las joyas en el psicoanálisis.
Cuando en un sueño un diamante tiene una significación excrementicia, no se trata tan sólo de una asociación por contraste: en el inconsciente, tanto las joyas como los excrementos son materias malditas que manan de una herida, partes de uno mismo destinadas a un sacrificio ostensible (de hecho sirven para hacer regalos suntuosos cargados de amor sexual). El  funcional de las joyas exige inmenso valor material y por sí solo explica la escasa atención que merecen las más hermosas imitaciones, que resultan casi inutilizables.




Potlatch

Dije: "mirá estos árboles,
mirá sus grandes osos de bruma
que con el viento se disuelven..."

Dije: "aceptá esta evidencia, el hastío
de unas formas que destruyen y roen adentro mío
lo que llevabas ahorrado dentro tuyo..."

Dije: "el olvido del deseo simple
origina otro deseo desbocado. Y la naturaleza
conoce mis monedas,
desliza entre las astillas del corazón
sus números de oro olvidado y sus
figuras venideras..."

Dije: "¿las reconoceré? ¿la materia
accederá colmará otra vez de ser
un alma vaciada de una humanidad ordinaria?

Dije: "... la jaula de los grillos fue borrada
por la luz de la mañana. Allí,
el objeto invisible del sexo que anhelamos
corta en tiritas nuestro temblor y
nuestras ansias..."

Dije: "primero conocer no será primero amar
sino más lejos, más tarde,
cuando esta guerra de pobreza y desidia haya pasado
y los recuerdos no se metan con las esperanzas;
¿qué demasiado tarde abriremos? ¿Qué presente sentiremos
como una gravedad en la cercanía del mar en
el pecho -las olas entrevistas por primera vez desde
lo alto del camino de cintura entre eucaliptos olorosos,
y el color marino visto desde cerca
por primera vez?

"Tan serio se pone el niño de tres años estruja más y
todavía más en su puño una moneda blanda que
parece chocolate..."


martes, 24 de abril de 2018

Los métodos de la infancia

3) Sábado 21: “Métodos para puentes entre las cosas y el lenguaje”

Lectura de Francis Ponge , Joseph Cornell y María Negroni

“Casi se podría decir que el agua está loca, por esa histérica necesidad de no obedecer más que a su peso, que la posee como idea fija.
Es verdad que todas las cosas del mundo conocen esa necesidad, que siempre y en todas partes, debe satisfacerse. Este armario, por ejemplo, se muestra muy testarudo en su deseo de adherirse al suelo, y si algún día llega a encontrase en equilibrio inestable preferiría deshacerse antes que 
Oponérselo. Pero, en fin hasta cierto punto juega con el peso, lo desafía: no se está desfondando en todas partes; la cornisa, las molduras no se prestan a ello. Hay en el armario una resitencia de su personalidad y su forma.”  
Francis Ponge

Estampilla con pirámide
El niño solitario debe jugar sin hacer ruido porque sus padres
duermen la siesta. Se arrodilla en el piso entre las camas empujando
una caja de fósforos e imagina que él va sentado adentro. Hace calor.
Al destaparse, dormida, su madre ha dejado los senos al aire,
como si fuera la Esfinge. El auto, pues eso es lo que es, se mueve muy despacio porque las ruedas se entierran en la arena.
Adelante nada,salvo viento, cielo, y más arena.
-“Shhh” -dice el padre severamente al viento del desierto-.
Charles Simic “Totetismo” sobre Joseph Cornell

Biografía
Me llamo Emily. Nací en Nueva Inglaterra, un 10 de diciembre muy blanco y altivo, y otra vez blanco. Mi padre leía la Biblia con ojos de Pentateuco, afirmando que ese libro, que es el Libro de los Libros, contiene cuanto existe de inhallable en lo real. Tuve que buscar cómo engendrarme de algún modo, recurrir al silencio que es nido muy vacío, muy en paz. Así inventé los bosques, el desquiciado mundo, la antigüedad del agua. Esa fue mi forma de partir. Aún no he regresado.
María Negroni. Archivo Dickinson

Actividad: Descripción narrativa de la joya. Incorporando cuestiones interesantes de los ejercicios anteriores. Crear una pequeña instalación o maqueta, una joya lúdica para un pequeño niño, para alguien de niño, para ustedes mismos en la infancia
Libros: Métodos. La práctica de la literatura. El vaso de agua y otros poemas. Adriana Hidalgo Editora. Buenos Aires. 2000
Totemismo y otros poemas. Charles Simic. Alción Editora. Córdoba.Archivo Dickinson. María Negroni. Editorial la Bestia Equilatera. 2017





lunes, 16 de abril de 2018

El Aleph de Jorge Luis Borges


2) Sábado 14: “Todo lo que contiene un objeto”.
Cuento El Aleph de Jorge Luis Borges
“Mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres”
El todo que encierra un nombre y cada perspectiva, cada mirada es una mirada sobre el todo. La idea que un objeto puede encerrar la totalidad del mundo.
Actividad: Dibujar y escribir (palabras sueltas o azarosas) ese universo autobiografía que reconocen en su joya en su recuerdo y en ese objeto particular. Trabajar con la máquina de fotografía retratando todos los ángulos del objeto, cada parte y con esas imágenes construir un Aleph, un objeto indefinido que contenga otros objetos. La idea, en este encuentro, es trabajar con el volumen y poder generar una pieza bordada con volumen.
Libro: El Aleph. Jorge Luis Borges. Editorial Emecé. Buenos Aires. 1990


El Aleph
(Fragmento)
Jorge Luis Borges


En la parte inferior del escalón, hacía la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria, luego comprendí  que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi la muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Fray Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta caballera, el altivo cuerpo, vi un cáncer en el pecho, vi un círculo de tierra seca de una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemon Holland, vi  a un tiempo cada letra de cada página (de chico, yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa de Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplican sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa de Mar Caspio en el alba, vi la delicada osatura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz  había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo el engranaje  del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.









Los Libros y el Bordado



Nana de Tela - La vida tejida de Louise Bourgeois
escrito por Amy Novensky / ilustrado por Isabelle Arsenault
Editorial Impedimenta







No des Puntada sin Hilo
de Maureen Chadwick y Manuel Peña Muñoz
Editorial Manauta






Traveseando
Ricardo Zelarayan poemas
Guilermina Baiguera bordados
editorial Planta






martes, 10 de abril de 2018

Tarde en el nido del orfebre


Las Joyas de Guy de Maupassant

Abril:

1) Sábado 7 de abril: “Formula poética para el desentrañamiento”
Cuento “Las Joyas” de Guy de Maupassant
Las joyas y la autobiografía comparten la necesidad de un tipo de verdad realista o que se corresponda con la realidad, implicando una relación con el mundo en términos de verdad o falsedad: el diamante falso, el relato falso, la joya verdadera o la identidad verdadera. La ficción aporta un sentido de aquello que llamamos falso, sin embargo, en toda ficción el hilo conductor es una lógica similar a la del relato verdadero. Aprendemos que no hay un solo modo de reconocer lo verdadero y un solo modo de construir un relato sobre nosotros mismos. En la ficción se ordena la potencia de lo creativo. Las joyas desde el cuerpo del objeto, la autobiografía desde el entramado de las palabras. Ambas se contienen y dialogan.
Actividad: La joya en el centro del relato. El reflejo, lo que en ella aparece del derecho y el revés.
Ver el dorso lo que esta del otro lado y no se corresponde con lo que vemos, lo que sugiere, lo que el objeto no me dice directamente.
Dibujar e imaginar ese reverso del objeto/joya. Ir y venir entre las imágenes y las palabras, entre lo verdadero y lo falso. A partir de ese dibujo imaginar un relato, donde la joya es la protagonista, un relato autobiográfico. Con ese relato inventaremos un contexto para cada joya. En esta primer clase bocetaremos y bordaremos nuestra primera joya.
Libro: Las Joyas. Guy de Maupassant. Biblioteca de Sol. España. 1992
Las Joyas
(fragmento)
Guy de Maupassant

Ahora bien, esta afición al teatro engendró pronto en ella la necesidad de adornarse. Sus vestidos seguían siendo muy sencillos, es cierto, siempre de buen gusto, aunque modestos; y su dulce gracia, su irresistible gracia, humilde y sonriente parecía adquirir un nuevo sabor con la sencillez de sus trajes, pero adquirió la costumbre de colgar de sus orejas dos gruesas piedras del Rin que simulaban diamantes, y llevaba collares de perlas falsas, pulseras de similor, peinetas adornadas con abalorios variados imitando piedras finas.
Su marido, a quien chocaba un poco ese gusto por la quincalla, repetía a menudo: “Querida mía, cuando uno no tiene medios para comprar alhajas de verdad, no debe engalanarse más que con la belleza y la gracia, que son las joyas más raras”. Pero ella sonreía dulcemente y repetía: “¿Qué quieres? Me gusta, es mi vicio. Sé perfectamente que tienes razón, pero no me acostumbro. ¡Habría dorado tener joyas!
Y hacía rodar entre sus dedos los collares de perlas, resplandecer las facetas de los cristales tallados, repitiendo: “Mira que bien hechos están. Se diría que son de veras.”
El sonreía declarando: “Tienes gusto de gitana.”
A veces, por la noche, cuando se quedaban solos al amor de la lumbre, ella traía a la mesa donde tomaban el té la caja de tafilete donde encerraba la “pacotilla”, según la expresión del señor Lantin; se ponía a examinar sus alhajas de imitación con una atentación apasionada, como si saborease un disfrute secreto y hondo; y se  empeñaba en pasar un collar por el cuello de su marido para reírse a continuación con toda su alma, exclamando: “¡Qué gracioso estás! Después se arrojaba en sus brazos y le besaba locamente.

[…]

Buscó un buen rato en el montón de quincalla que ella había dejado, pues hasta los últimos días de su vida había seguido comprándola obstinadamente, trayendo casi cada noche un nuevo objeto, y se decidió por el gran collar que ella parecía preferir, y que podría valer, pensaba, seis u ocho francos, porque verdaderamente era de un trabajo muy cuidadosos para ser falso.
Se lo metió en el bolsillo y marchó hacia al ministerio por los bulevares, buscando una joyería que le inspirase confianza.
Por fin vio una y entró, un poco avergonzado de exhibir así su miseria y de tratar de vender una cosa de tan escaso valor.
“Caballero – le dijo al joyero-, quisiera saber en cuánto valora usted esta pieza.”
El hombre recibió el objeto, lo examinó, le dio vueltas, lo sopesó, cogió una lupa, llamó a u dependiente, le hizo en voz baja unas observaciones, volvió a depositar el collar sobre el mostrador y lo miró de lejos para juzgar el mejor efecto.
El Señor Lantin, molesto por tantas ceremonias, abría ya la boca para declarar: “¡Oh! Sé muy bien que no tiene el menor valor”, cuando el joyero dijo: “Caballero, vale de doce a quince mil francos; pero sólo podría compararlo si usted me a conocer su procedencia.”
El viudo abrió unos ojos enormes y se quedó boquiabierto, sin entender. Por fin balbució: “¿Dice usted…? ¿Está seguro?” El otro se engañó en lo tocante a su asombro, y, con tono seco: “Puede usted mirar si en otra parte le dan más. Para mí esto vale, como mucho, quince mil. Vuelva usted a verme si no encuentra quien le dé más.”
El Señor Lantin, completamente atontado, recogió su collar y se marchó, obedeciendo a una confusa necesidad de encontrarse solo y reflexionar.
Pero en cuanto estuvo en la calle le invadió la necesidad de reír, y pensó: “¡Qué imbécil! ¡Oh qué imbécil! ¡Si le hubiera cogido la palabra! ¡Ahí tienes un joyero que no sabe distinguir lo verdadero de lo falso!”





Segunda edición: El nido del orfebre

Taller de joyas y autobiografía
"El nido del orfebre"
Dictado por Mariana Robles
Edición 2018
Caelum - Espacio para la joyería contemporánea


Joyas y autobiografía
o el nido del orfebre
Taller teórico- práctico


Una mirada desde una alcantarilla
Puede ser una visión del mundo
Alejandra Pizarnik

Propuesta del taller:

Mi propuesta para el taller “Joyas y autobiografía” es generar un espacio poético de reflexión y creación en torno a joyas familiares pero también al ornamento en general, como pieza antropológica y material simbólico, capaz de exceder nuestra propia individualidad. Es decir, el ornamento como vestigio cultural que contiene diversos cúmulos de sentidos y a partir del cual nuestra historia personal se abre hacía otros lugares, otras fronteras.  
Concretamente, me interesa abordar el proceso de creación como un camino para construir historias, poesías, dibujos, instalaciones, fotografías que den cuenta de un laberinto simbólico de objetos familiares. Incorporar a la construcción de la joyería un mapa de materiales heterogéneos que aporten a la reflexión de esa materialidad. Para el recorrido e investigación propuesta son fundamentales las lecturas de textos de diferentes fuentes, desde la poesía a la antropología, desde la filosofía al arte. A través de los textos vinculamos ideas culturales o universales a nuestra experiencia individual; cada texto o fragmento enciende una luz, un mundo para descubrir e investigar.     
Me interesa recalar, situarme como lugar de exploración, en la ausencia. El vacío y el recuerdo de lo ausente como espacio generador, en esa dimensión de lo que ya no existe permitimos a una joya florecer.
Finalmente, en el abordaje de nuestra investigación teórica y práctica podremos reconstruir la geografía objetual de la biografía, los nudos de cada historia, los nexos con el presente, los sueños y sus apariciones, los fantasmas y el deseo. La armoniosa línea del dibujo, la lenta aparición del hilo sobre la tela harán surgir una cosa nueva, una creación, en el lugar de nuestro vacío, en la dimensión infinita de nuestra memoria.  



¿Cómo es nuestra joya?

Nuestra joya,  que recordamos, encontramos o poseemos, representa el mundo de los objetos, los laberintos de la materia por donde nos perdemos para encontrar una narración, una historia, un hilo rojo y punzante, al corazón del centro, del monstruo y el evento. Esa joya puede ser cualquier objeto que se instalé en la abertura y el abismo, en la memoria y la ausencia. Una joya es una heurística, un plan de búsqueda, un mapa, una inmensa geografía. Esa joya objetual puede ser una pieza íntegra, con todas sus partes, sin demasiados cambios aparentes a lo largo de su existencia o puede ser un fragmento, una parte de una joya que perdió, por el momento, su valor de uso o esplendor. Sin embargo, nos daremos cuenta a lo largo del taller que nuestras creencias sobre lo completo e incompleto pueden ser modificadas y aunque algunos mostraron una joya reluciente y plena, también ella estaba incompleta. En el taller descubrimos capas, auras, formas, texturas, límites, olores que muestran a los ojos una nueva joya, que pulen con la fuerza de lo imaginario un mundo hasta ahora invisible. Recién después del proceso de investigación y creación la verdadera joya aparece, aparece escapándose, como se escapan todas algunas cosas necesarias.   

La técnica:
La técnica se me ocurre llamarla “pulido onírico y lúdico” una especie de juego entre dibujos, recuerdos, fotografías, bordados que entreteje y otorga brillo, una pequeña epifanía en el mundo de los objetos. Aunque, como acabo de decir, la técnica es un tejido, una mezcla con orígenes diversos, la idea es dar un orden, catalogar, producir un sentido con ese material. La técnica principal, nuestro referente, será el bordado. A través, del bordado reconstruiremos nuestra joya, la desglosaremos como una lluvia de papelitos de colores, la saborearemos como un durazno fresco. Cada encuentro será un micro-mundo; con sus textos, dibujos y trabajos, pero finalmente todo ese proceso se ligara en la reconstrucción del objeto bordado.   
El bordado y cada una de las técnicas utilizadas, inclusive la lectura e textos estará contextualizada en nuestro objetivo. Se recomienda el uso de bitácora para desarrollar ideas, pensamientos y grafías.



Materiales:
En primer lugar la joya u objeto a partir del cual se desarrollara el trabajo. Luego bitácora y lápiz. Una máquina de fotos, papeles transparentes, telas, hilos, agujas, tijera y bastidor de bordado. A lo largo del taller se irán incorporando otros materiales, de lo cuales informare sobre la marcha.  

Cronograma 2018

Etapa 1: 8 encuentros















Poemas para un final que anuncia su retorno

El collar de arena Beatriz Vallejos También la sombra es frágil  si el agua está cerca. Entonces adviene a disuadir lo absoluto...